¿Alguna vez dejaste de hacer algo por miedo a fracasar? Creo que todos pasamos por ese momento en que dejamos de actuar por miedo a cometer un error.
Cuando querés un cambio o una reinvención profesional este tipo de miedo se hace más presente, e incluso disfrazado de otros tipos de conductas:
>>Puede ser que en muchas ocasiones te encuentres revisando varias veces cada cosa que hacés. Te excusas diciéndote que sos perfeccionista, buscando que esté todo perfecto para terminar una tarea.
>>Quizá estés postergando el cambio que deseas hace muchos años pero te seguís justificando con excusás. Por ejemplo, que no tenés el tiempo o el dinero.
>>También puede ser que caigas en varias distracciones para no avanzar, no hacés lo que realmente querés para no enfrentarte al resultado de tu tarea o trabajo.
Es totalmente comprensible que aparezcan ese tipo de comportamientos porque en este proceso de transformación profesional:
>>Te enfrentás a lo desconocido y sentís más incertidumbre que nunca.
>>Te sentís “novata”, por eso querés seguir formándote o estudiando para estar lo suficientemente preparada.
>>Las fórmulas y estrategias que antes te daban seguridad y confianza, ahora ya no te funcionan.
Entonces,¿cuál es el secreto para vencer el miedo a fracasar?
Si estás acá buscando el secreto para no sentir más miedo a fracasar, este artículo no es para vos.
El objetivo es que puedas contar con herramientas para amigarte con ese miedo. Es importante aprender a gestionarlo y a contar con tus propias herramientas. Así, cuando aparecen, ya sabrás qué aplicar para seguir avanzando.
Estoy convencida que estas herramientas son fundamentales. Si bien podés pensar positivamente y darte palabras de aliento para enfrentar ese miedo, a veces, no resultan suficientes para dar ese paso. Seguís escuchando esa voz interna que te dice “¿y si me sale mal?”……
….Y ese momento de duda es fatal, porque de ahí pueden surgir varios pensamientos más: ¿y cómo me van a ver?,¿qué van a decir?, otra vez me voy a equivocar, no sirvo para esto, mejor me quedo donde estoy, etc etc
Pausarte. Respirar. Observar.
Los miedos no se tapan, no se borran ni se van para siempre. El miedo es una de las emociones primarias y surge de nuestro instinto de supervivencia, para protegernos. Puede ser una protección ante la posibilidad perder lo que ya tenemos, de la opinión de los demás, revivir una experiencia pasada, entre otras causas.
El puntos es que, en todas esas situaciones posibles, la atención está puesta en todo lo malo que puede pasar. Vos le das el poder a esos pensamientos. Pero así como vos les das el poder, vos misma se lo podés sacar.
En mi opinión esto es lo más poderoso de invertir tiempo en nuestro desarrollo personal. Es una oportunidad para revisar nuestros pensamientos y emociones, dándonos el poder de identificar nuestros recursos internos para lograr lo que deseamos. Conocernos, entender nuestra manera de pensar e identificar qué creencias cargamos por años nos devuelve el poder para tomar la riendas de nuestra vida.
3 estrategias para gestionar el miedo a fracasar
Estrategia 1: ¿Cómo podés revisar tu definición de fracaso?
¿Podés encontrarle un nuevo significado? Para mí es clave recordar que sin la posibilidad de equivocarnos no existe espacio para el aprendizaje y la creatividad. Un error puede motivarte a encontrar maneras diferentes y mejores de hacer las cosas.
Estrategia 2: Hacete amigo de tu miedo a fracasar.
Acá podes usar tus propias maneras de hacer amigos. Pero yo creo que la base es conociéndolo, entendiéndolo, dándole un interés auténtico. No lo ignoras ni vas a intentar taparlo con otras personas.
Y como amigo que es, también lo escuchas. ¿Qué te está diciendo ese miedo?¿Y qué más te dice?¿Para qué te está diciendo eso?
Y por último preguntarte,¿Qué podrías hacer para reírte con él? (ésta es la opción que a mí personalmente más me gusta)
Estrategia 3: Definí cuál es el costo que vas a pagar por no atreverte.
Ejemplos:
Seguir en un trabajo que no te gusta diez años más.
Seguir estudiando una carrera que no te interesa 3 años más.
No descubrir tus habilidades y nuevas capacidades.
No saber qué hubiera pasado si hubieras lanzado el proyecto que siempre quisiste.
Mantener una rutina diaria que ya no te entusiasma.
¿Para qué te sirve gestionar tus miedo a fracasar?
No podés hacer un cambio radicalmente positivo en nuestra vida si no asumimos que está la posibilidad de fracasar y saber cómo enfrentarlo.
No podés estar dispuesta a encontrar y evolucionar, aplicar tu talento y fortalezas, vivir de lo que te gusta si no te amigas con ese miedo.
Elegí pensar que contás con las herramientas necesarias para asumir y sobrellevar ese error.
Elegí pensar que siempre es mejor intentarlo que quedarse con la duda de “qué hubiera pasado si”
Elegí tomar acciones que te llenen de vitalidad, alegría y energía sin atarte al resultado.
¿Qué puede pasar si fracasas?
El primer paso es pensarlo cómo si le pasara a tu mejor amiga. Si ella se equivoca, ¿qué le dirías? ¿La animarías, la comprenderías? ¿Cómo lo harías?
Entonces, ¿es posible que eso mismo lo apliques con vos misma?
Por último, te quiero compartir un inspirador discurso «El hombre en la arena» de Theodore Roosevelt (1910) pero que lo descubrí a través de una conferencia de Brené Brown (recomiendo muuucho su charla TED y la de Netflix)
No es el crítico quien cuenta, ni aquel que señala como el hombre fuerte se tambalea, o dónde el autor de los hechos podría haberlo hecho mejor.
El reconocimiento pertenece al hombre que está en la arena con el rostro desfigurado por el polvo, el sudor y la sangre,
quien se esfuerza valientemente, quien se equivoca, quien da un traspié tras otro,
pues no hay esfuerzo sin error ni fallo pero quien realmente se empeñan en lograr su cometido,
quien reconoce grandes entusiasmos, las grandes devociones,
quien se consagra a una causa digna,
quien en el mejor de los casos encuentra al final el triunfo inherente al logro grandioso,
y quien en el peor de los casos,
si fracasa, al menos fracasa atreviéndose en grande de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota.
Theodore Roosevelt
Espero que estas estrategias te sirvan para amigarte con el error y para que puedas atreverte a actuar en grande en tu vida personal y profesional.
¿Te gustaron estas estrategias?¿Tenés tus propias herramientas para gestionar el miedo al fracaso?¿Cuáles? ¡Me encantará leer tus comentarios sobre este tema!
Un beso y un abrazo,
Tami
P.D: También podés seguirme en redes donde iré compartiendo más información sobre coaching y mi experiencia trabajando y viajando en Facebook e Instagram
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