Cómo motivarse para trabajar y lograr un objetivo: 3 pasos para que apliques
Quizá sea algo similar a estas dos opciones:
- -“ufff mañana lo tengo que hacer…»
- -«geniaal, mañana sigo con: (completar con lo que más te entusiasme de tu trabajo)”…
Si tu respuesta fue la primera opción, te pasa que…
- ¿Te invade la angustia de domingo a la tarde y armás planes para ni pensar en tu lunes?
- ¿Sentís poca energía y desgano en tus mañanas?
- ¿Te sentís frustrada en tu trabajo porque te encantaría dedicar más tiempo a algo que te guste?
- ¿Cuando estás en tu trabajo pensás que estás cumpliendo horario y no podés aportar más de tus fortalezas?
¿Qué hacer si cada vez te cuesta más ir a tu trabajo?
Cuando esas sensaciones persisten y empiezan a afectar otros aspectos en tu vida, es momento que te ocupes. Te aseguro que tu día a día puede ser diferente si aplicas herramientas que te conecten con lo que te entusiasma y genera placer.
Antes de seguir quiero decirte que no es raro que te sientas así, estas sensaciones son más comunes de lo que imaginas.
Cada vez hay más mujeres disconformes con su trabajos.
Cada vez hay más mujeres que buscan un trabajo en línea con sus talentos y fortalezas.
Cada vez hay más mujeres que quieren un trabajo que las apasione.
Cada vez hay más mujeres que quieren y saben qué tipo de trabajo desean.
Pero lamentablemente pocas de ellas logran concretar ese cambio de trabajo, ¿por qué sucede esto?
-Ese trabajo, aunque no les guste, les da estabilidad y tranquilidad económica para sustentarse y creen que no las encontrarían en otro.
-No encuentran oportunidades laborales alineadas con lo que les gusta hacer.
-No logran mantener la actitud emocional indicada para ser constantes en las acciones que tienen que realizar. Se frustran y abandonan.
Independientemente de cuál sea tu razón o si es un mix de varias, son temas que se pueden superar con las herramientas indicadas. Pero el cambio no es instantáneo.
Existe un período de transición entre estar en un trabajo que no te gusta a uno que sí. El tiempo que lleve esa transición dependerá de cada caso y, especialmente, de tu actitud.
¿Cómo motivarte para alcanzar el trabajo de tus sueños?
La motivación cobra un rol fundamental. Esto no lo digo desde un punto de vista de coaching “teórico” sino porque también pasé por ese período de transición hasta encontrar un trabajo que disfruto.
Por eso te quiero compartir qué recursos me ayudaron (y continúo usando) para sentirme motivada y que vos también podés aplicar.
Quiero hacer un aclaración de este artículo. El objetivo es que te lleves recursos profundos para sentirte motivada. No hablaré de motivaciones temporales sino motivaciones con sentido.
¿A qué llamo motivación temporal?
Por ejemplo, a leer frases inspiradoras. Y mirá que a mí encantan! pero las frases te hacen sentir bien o te inspiran por un momento y después te olvidas. No llegan a darte el impulso necesario para que pases a la acción.
Otro ejemplo, es si sólo lees este artículo y no lo aplicas. Por eso, es tan importante que lo pongas en práctica.
Entonces, ¿qué es la motivación?
El estudio de la motivación humana es un tema que se ha abordado desde diferentes perspectivas y en base a varios análisis experimentales. Como en muchos otros temas, no hay un teoría “definitiva” sobre qué tenemos que hacer para sentirnos motivados. Tampoco es la idea de este artículo entrar en ese debate porque me interesa más que puedas contar con una herramienta concreta para que apliques.
Igual si querés una definición encontramos:
En el diccionario encontramos «Motivación: Cosa que anima a una persona a actuar o realizar algo»
A mi me gusta decir que la motivación es querer algo y tomar la decisión de actuar.
La motivación extrínseca e intrínsenca
En los estudios que te mencionaba antes, también distinguen entre motivación intrínseca y extrínseca:
La motivación extrínseca proviene de una fuente externa a nosotros. Este tipo de motivación se da cuando hacemos algo con el objetivo de obtener cierta recompensa o evitar un castigo. Ejemplo: la motivación de esforzarse en el trabajo para acceder a un bono.
La motivación intrínseca nace de motivos personales, está dentro tuyo. Es la fuerza de hacer las cosas por tu propio interés. Es el impulso de hacer cosas porque te importan.
Al trabajar desde la motivación intrínseca resulta más fácil ser constantes y disfrutar el proceso.
La pregunta es, ¿cómo lograr la motivación intrínseca?
Estoy segura que cada persona puede crear su propia fuente de motivación.
Te comparto mi experiencia y qué aplico para motivarme. Personalmente me gusta mucho ponerme objetivos. Vivir ese período en el que me siento desafiada y tener esas ganas de llegar a mi meta. Pero admito que en ese proceso hay momentos de desmotivación y desgano.
El autoconocimiento y las herramientas de coaching me ayudaron a reconocer esos momentos con facilidad (en este artículo te cuento cómo podés inspirarte para hacerlos).
Me doy cuenta rápidamente si estoy desmotivada porque me siento perdida y con pocas ganas de hacer. Es una sensación que noto cuando dejo de ver mi norte y no sé qué paso dar.
Antes que nada es fundamental tomar consciencia que estás en ese momento para luego aplicar recursos que te permitan activar. Por eso, ahora quiero compartirte qué aplico cuando me siento así.
3 pasos para sentirte motivada
Me resulta muy útil recurrir a estos pasos como un recordatorio cuando reconozco que me falta un impulso para pasar a la acción o me siento perdida con respecto a mis objetivos.
Estos pasos se basan en: SENTIDO- ACTITUD-PLANIFICACIÓN (SAP)
Paso 1: Definí cuál es el SENTIDO
Es el para qué de tus acciones, tu norte. Tiene que ser movilizante y tener un impacto importante en tu vida. Pensá en un objetivo que cuando lo alcances sabés que marcará un antes y un después en tu vida.
Paso 2: Nutrí tu ACTITUD
Tiene que ver con tus niveles de energía. ¿En qué momentos rendís más?¿Qué cosas o circunstancias te ponen en una emoción que te impulsa a actuar? ¿Podrías crear un ritual o crear tu propia experiencia para sentirte así?
Por ejemplo, cuando hacía mi trabajos para la facultad había ciertas canciones que me motivaban para empezar escribir. Otro ejemplo: cuando empecé a idear mi proyecto (que ahora es esta página), muchas veces decidía irme a un lindo café cerca de donde vivía. Era un lugar lindo, con vista al parque y con comida rica. Ahí me sentía más inspirada. Así, descubrí cómo tenía que ser mi experiencia para concentrarme y crear.
Paso 3: Amigate con la PLANIFICACIÓN
Estoy convencida que un buen plan es uno de los ingredientes claves para sentirte motivada. Te permite saber qué acciones necesitás hacer para lograr algo. Te da claridad y foco en lo que es importante. Además de contar con fechas límites que hay que cumplir.
La desmotivación puede ser consecuencia de sentirte abrumada y no saber por dónde empezar.
Personalmente realizar las acciones que planifico me permite ser consciente que estoy avanzando y sobretodo que estoy cumpliendo con lo que me propongo. Esto aumenta mi confianza. Me demuestra que soy capaz de ejecutar lo que quiero y cumple con lo que me comprometo.
En la planificación también es clave contemplar qué es lo que depende de vos y qué de otros factores. Esto te dará claridad sobre los temas que están bajo tu control. Por el contrario, lo que en última instancia no depende de vos, es necesario trabajar la aceptación (que NO es resignación).
En algunos temas podés hacer todo lo que esté a tu alcance pero aún así no cumplir en el tiempo previsto. Esto no tiene que desmotivarte sino que es una oportunidad para aprender si no contemplaste algo en particular o mejorar tu estimación de tiempos.
Estos son mis tres pasos fundamentales que reviso y uso como recordatorio cuando siento que pierdo mi norte y, en consecuencia, me desmotivo.
Último tip y tu momento de pasar a la acción!
Un tip que recomiendo es que tengas en cuenta cuál de los tres pasos te resulta más fácil.
Por ejemplo, podes sentirte segura con el sentido que le das a tus acciones y con tu actitud pero sentís que tu planificación podría mejorar.
No es necesario un puntaje perfecto en los tres ingredientes. Reconocer en cuál necesitas apoyo, te permite pedir ayuda y encontrar otras herramientas.
Otro ejemplo, si reconoces que necesitas ayuda en tu actitud porque trabajas mejor en equipo que sola. ¿Por qué no encontrar maneras hacerlo? ¿Por qué no compartir con otras personas ese proyecto?
Ahora es tu turno y apliques estos 3 pasos!
Hola Tami,
¿Cómo estás? Recientemente me encontré con tu sitio y me ha resultado muy interesante. Este artículo me ayuda mucho y me impulsa a preguntarte: ¿tenés algún consejo sobre cómo organizar y clarificar ideas? En este momento estoy trabajando en más de un proyecto y a veces me resulta abrumador.
Gracias!
Hola Sonia,
Espero que estés muy bien! Y gracias por tu comentario:)
Con respecto a lo que me consultas, mi recomendación si estás trabajando con varios proyectos, primero identificar prioridades tanto para los proyectos como para las actividades que realizas en cada uno. Tener en claro si los resultados que estás obteniendo están en línea con el tiempo que les dedicas.
A partir de eso, simplificar y no cargarte con tareas que no son ni urgentes ni importantes. En cuanto a metodología de trabajo, si bien no es mi especialidad, podés trabajar en lo que se llama «bloques de tareas». Hay mucha información sobre ese tema y a mí me resultó muy útil.
Espero que te sirva! y éxitos en tus proyectos!
Un beso,
Tami