Este artículo es para animarte a que logres tus objetivos. Escribo sobre este tema porque me encuentro con mujeres profesionales que tienen en claro cuáles son sus objetivos profesionales pero no los concretan.
Si bien es gran un punto de partida identificar qué cambio querés alcanzar, es necesario tener en cuentas las trabas que aparecen en el camino. Son esos momentos en los que aparecen los “peros”.
“Pero siempre me trabo,
Pero siempre me trabo y me frustro,
Pero siempre me trabo, me frustro. Y empiezo a cuestionarme. ¿Cuál es la mejor decisión?
¿Y si lo pienso un poco más? ¿capaz es mejor esperar un tiempito?
Empiezo a dar vueltas sobre el mismo tema hasta que finalmente caigo en la cuenta que sigo en el mismo lugar.”
Todos pasamos por esa situación. A veces hasta resulta inevitable enredarse en el camino hasta llegar a dónde nos propusimos. La diferencia está en contar con herramientas y recursos para superar esa situación desde otro punto de vista.
En un artículo anterior te contaba que, desde mi experiencia, la clave para alcanzar tus objetivos es encontrar tu manera de disfrutar el proceso. ¿Qué te entusiasma de cada paso que vas a realizar en ese camino?¿Cómo lo podés hacer más divertido? Podés leer más en este artículo sobre mi aprendizaje.
También escribí sobre 3 elementos fundamentales para sortear algunos obstáculos que pueden aparecer en ese camino: cómo gestionar tu diálogo interno, cómo gestionar tus emociones y cómo tener conciencia diaria sobre qué te genera entusiasmo de tu objetivo (el artículo completo está aquí)
Hoy quiero hablarte de…
Fe, persistencia y poder de decisión para alcanzar tus objetivos.
Son 3 factores necesarios para avanzar en tu camino profesional. Cuando falta alguno de ellos, sentís que no fluye, te frustras, y empezás a dar vueltas sobre qué decisión tomar.
1. La fe
Desde febrero de este año estoy viajando y trabajando en varias ciudades de Europa. Viví 6 meses en Roma y por el momento continúo viajando. Cuando conozco un lugar, uno aspectos que me llama la atención es el rol que cumple la religión en cada ciudad. Vi iglesias católicas, iglesias cristianas ortodoxas, mezquitas, iglesias protestantes.
Pero más allá del culto religioso, me parece fundamental destacar el sentimiento de fe. Quiero resaltarlo porque en el día a día puede resultar distante y nos cuesta tenerlo presente.
La fe es la creencia y confianza de una persona en relación con algo o alguien y, como tal, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad de aquello en lo que se cree. La palabra proviene del latín fides, que significa ‘lealtad’, ‘fidelidad’.
En relación a tus objetivos y a lo que quieras alcanzar en tu vida, es fundamental preguntarte ¿qué es lo que hace que no pierdas la fe? ¿cuál es motor que te impulsa a seguir creyendo en tus proyectos o sueños más allá de tu situación actual? ¿qué es lo que te genera felicidad cada vez que pensás en ellos?
Podés escribir tus respuestas a las preguntas anteriores y tenerlas como recordatorio para esos momentos en los que sentís que todo se vuelve más difícil.
Y en las palabras de Jim Rohn tené en cuenta que tu:
(…)tu misión es tener fe en ese proyecto, creer en lo profundo de tu corazón que los resultados se presentarán, sentir una seguridad interna que te impulsa a esforzarse con determinación y con actitud positiva.
La fe en vos misma y tus objetivos se fortalece con la experiencia, te dará paciencia y te ayudará a ser perseverante.
2. La persistencia
Para hablar de la persistencia te comparto un fragmento de Edison sobre el primer encuentro que tuvo con uno de sus colaboradores que, sin siquiera conocerlo, deseaba trabajar con él y se presentó en su oficina:
«Estaba de pie ante mí, con la apariencia de un vagabundo, pero había algo en su expresión que transmitía el efecto de que estaba decidido a conseguir lo que se había propuesto. Yo había aprendido, tras años de experiencia, que cuando un hombre desea algo tan imperiosamente que está dispuesto a apostar todo su futuro en una sola carta para conseguirlo, tiene asegurado el triunfo. Le di la oportunidad que me pedía, porque vi que él estaba decidido a no ceder hasta obtener el éxito. Los hechos posteriores demostraron que no hubo error».
¿Cuán fuerte es tu deseo de lograr tu objetivo? ¿estás dispuesta a no ceder?
Estoy convencida que la persistencia se puede entrenar. Es una manera de superar los obstáculos que aparecen en el camino hacia tu objetivo. Pero para entrenarla es necesario tener presente ciertos ingredientes:
- 1. El sentido que le das a tu objetivo. Es importante que le des importancia a definir el para qué querés alcanzarlo.
- 2. Un plan que esté definido y te impulse a actuar de manera continua.
- 3. Estar atenta a todas las influencias desalentadoras, aunque se traten de sugerencias de personas a las que aprecies.
- 4. Compañer@s de objetivos, una o más personas que te animen a seguir adelante con tu plan y confíen en el sentido que le das a tu objetivo.
3. El poder de decisión
Te propongo que pienses por un momento cómo es tu toma de decisiones.
Hay temas o aspectos de nuestra vida que pueden requerir diferentes tipo de decisiones. Pero sin caer en las excepciones, a nivel general, ¿qué caracteriza a tu toma de decisiones?¿necesitás tomarte tiempo para estar segura que tu decisión es la correcta?¿precisas compartirlas con otros y sentir su apoyo?
Para este caso me gustaría compartirte las palabras de Napoleon Hill.
“Los triunfadores toman decisiones con prontitud, y las cambian, si las cambian, con mucha lentitud. Los que fracasan toman decisiones, si las toman, muy lentamente, y las cambian rápidamente y con frecuencia. La indecisión y la tendencia a dejar las cosas para después son hermanas gemelas. Donde una de ellas se encuentra, suele hallarse también la otra. Apresúrese a anular esta pareja antes de que ella pueda encadenarlo a la rueda del fracaso.”
No comparto diferenciar entre triunfadores y perdedores pero me parece atinado pensar que la indecisión y la tendencia a postergar lo que queremos hacer son hermanas gemelas. El poder de decisión tiene que ver con la claridad que tenés sobre lo que querés alcanzar. Cuando estás segura de tu objetivo, tomarás sin dudar las decisiones que necesitás para alcanzarlo.
Si sentís que te cuesta tomar decisiones y eso hace que postergues acciones que te permitan avanzar en tu camino profesional, te propongo que también entrenes tu toma de decisiones.
¿Cómo entrenar tu toma de decisiones?
1. Tomá decisiones más frecuentemente y sé consciente de tus decisiones diarias: tomá ahora mismos decisiones que estabas postergando. Sentí el poder que te genera tomar una decisión siendo consciente que conducirá a un cambio que buscas en tu vida.
2.Aprendé de tus decisiones: si algunas de las decisiones que tomaste, no las consideras apropiadas. Te propongo que descubras qué aprendizaje podés destacar de esa situación.
3.Disfrutá de tomar decisiones: pensá no sólo en las decisiones que tomaste y cambiaron el rumbo de tu vida positivamente sino también en pequeñas decisiones diarias que hacen tu día a día más ameno. Ser consciente de esas decisiones placenteras te hará conectar con la energía que te da tener poder de decisión.
Por ultimo te recomiendo que te tomes un momento para vos e identifiques:
¿Qué es lo que más te ayudaría para disfrutar y alcanzar tus objetivos?
¿Te gustaría tener más fe en tus metas?
¿Querés comprometerte y persistir en lo que querés alcanzar?
¿O necesitas decidirte y dar el primer paso?
¿Fe, persistencia y poder de decisión? Dejame en los comentarios cuál o cuáles elegirías.
Un beso y un abrazo,
Tami
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