¿Cómo mantenerse positiva en un trabajo que no te gusta? -Te cuento el hábito que más me ayuda.

Si me preguntan “¿cómo me mantenía positiva cuando no estaba conforme con mi vida laboral?”, podría responder rápidamente. Había un hábito que me ayudaba mucho a confiar que otra realidad laboral era posible. Lo podía hacer gratis, adaptarlo a mis tiempos y también lo podía elegir en base a mi ánimo. 

Mi hábito era buscar información que ampliara mi perspectiva. Pero no cualquier información. Historias reales. Historias de personas que lograron encontrar lo que les apasionaba y crearon un camino profesional entorno a eso. Con este hábito descubrí el poder de las historias de vida que inspiran. 

Por eso me gustaba (y me sigue gustando) mirar charlas TED, youtube, documentales o escuchar podcasts que me conecten con ese tipo de inspiración. Esa información despierta aún más mi curiosidad, me genera nuevas ideas y, sobretodo, me recuerda que hay más de una manera de hacer las cosas. En este caso, hay más de una manera de crear nuestra vida profesional.

En este artículo quiero compartirte un aporte en este sentido. Contarte sobre la historia de una de las mujeres con las que trabajé en mi programa de sesiones individuales. A mí me encanta ver ese tipo de transformación y creo que puede resultarte inspiradora si en este momento estás soñando con otro tipo de vida laboral.

(Todo lo que trabajamos en las sesiones es confidencial. Y aunque ella me dió el permiso de publicar su testimonio, voy a llamarla Lucía)

A Lucía siempre le gusto lo artístico. Desde chiquita iba a talleres y, especialmente, tiene un talento para escribir y dibujar. Pero, como suele pasar muchas veces, hay algunas carreras que por mandatos familiares no se “pueden” seguir. Aparecen frases como “no vas a conseguir trabajo”, “te vas a morir de hambre” y “mejor estudia algo con más salida laboral”. Esas ideas, como tantas otras creencias, van influyendo en nuestras decisiones laborales.

En ese contexto, Lucía eligió recibirse de ingeniera y su vida laboral estuvo orientada en ese campo.A sus 40 años, Lucía -casada, con hijos y con un trabajo que quizá otras personas lo verían como el ideal- llegó a mi programa de sesiones desanimada, desorientada y sin objetivo profesional. Si bien estaba trabajando bien, me contactó porque se sentía perdida. Quería cambiar de profesión pero no sabía qué elegir. Tenía varios intereses y hobbies que la apasionaba. Pero los sentía desconectados de lo que ella hacía en su vida laboral. 

Se sentía dividida entre sus hobbies y el trabajo. Y había algo de lo que estaba segura, no quería perder más tiempo. Quería descubrir a qué otra cosa podría dedicarse y con lo que se sintiese plena. 

En nuestras sesiones se percibía su ganas de dedicarse a algo artístico y creativo. Hizo todos los cursos imaginados que estén conectados con el arte. Pero a la vez sentía que, si bien había hecho varias cosas, las terminaba y listo. Quedaban como un recuerdo, sin darle una aplicación que para ella fuera más útil. Por otro lado, en su profesión se sentía limitada a lo técnico. Donde tenía muy poco espacio para explorar y aplicar sus inquietudes artísticas.

Por eso, a lo largo de las sesiones exploramos su situación actual, la visión de vida y de trabajo que tenía. También descubrimos cuáles eran sus talentos y cómo podía aplicarlos desde ahora en su vida profesional. Hasta pudo definir un proyecto profesional en el que quiere enfocarse. Un proyecto en el que pueda plasmar su talento artístico y, además, sus ganas de construir algo propio. 

Después de dos meses trabajando juntas le pregunté:

¿Cómo te sentís ahora que ya terminamos de trabajar? 

 Contenta, feliz de descubrir en lo que soy buena, sé en dónde enfocar mi energía.

¿Crees que las sesiones te ayudaron a resolver el tema sobre el cual consultaste? ¿De qué modo te ayudaron? 

Me ayudaron en el modo primero a descubrirme, saber qué es lo que me apasiona, entender que si me sale «fácil» es bueno, muy bueno!; que no todo es con sacrificio. Que debo arriesgarme a hacer realidad mi sueño, sin pensar en lo que dirán, planificando para que el paso entre en mi realidad actual y la soñada no me boicotee.

¿Cuáles sentís que fueron tus principales logros? 

Escribir dos historias que generan emociones al que las lee, no sabia que tenía ese talento para la escritura. Descubrir que ilustrando puedo comunicar muchas de las cosas que me pasan a mí y a muchas mujeres. Y, principalmente, amigarme con mi profesión actual, que de a poco quiero cambiar.

¿Cómo resumirías tu proceso de coaching conmigo?

Para mi el coaching con Tami fue una inversión que generó un gran impacto en mi vida, no solo para cambiar lo que yo quería de mi profesión (necesitaba una brújula, una guía) , sino para alinear las energías de mi vida profesional actual y mi vida personal. Me ayudó a  enfocarme en lo importante; retomar el rumbo. Me encantó.

Una aclaración!

Los cambios laborales, sobretodo cuando se realizan desde los talentos y que implican un cambio en la forma de trabajo, no son de un día para el otro. Es un proceso en el que influyen muchos factores: el ánimo, las necesidades económicas, las oportunidades y el compromiso que asumimos. Este cambio, si lo queremos hacer  cuanto antes, tiene que volverse una prioridad que nos impulse  a generar acciones para avanzar.

¿Cuál es el hábito que te inspira?

Así como tengo el hábito de encontrar historias que me inspiran, si estás en un trabajo que no es lo que querés para tu vida, te invito a encontrar tu propia manera para mantenerte positiva.

Un hábito que te conecte con la inspiración, te amigue con tu presente laboral y, sobretodo, que alimente tu confianza para creer que podés crear un futuro profesional que te apasione.

¿Te sirvió este artículo? Contame en los comentarios :)

Un beso,

Tami