La definición de objetivos es un tema presente durante toda tu vida, algunas veces de manera explícita y otras de manera implícita. Porque siempre estás queriendo lograr algo. Puede ser un objetivo cotidiano, por ejemplo, llegar a tiempo al trabajo o un objetivo de vida, como tener un hijo.
¿Tenés presente cuáles son tus objetivos?
Para alcanzar tus objetivos es necesario que los tengás en claro y presentes. Esto te permite registrar cómo es tu avance y hasta reconocer tus logros. Además si aún no estás obteniendo los resultados que querés, podés corregir tus acciones. Y cuando lo logrés sentirás esa gran satisfacción de haber conseguido lo que querías.
Definir y tener tus objetivos claros no sólo te da la posibilidad de dar un seguimiento y controlar si tus acciones están orientadas a lograr lo que te propusiste sino también te permite definir si el tiempo, tus compañías y la energía que ponés en cada cosa que realizás están en línea con lo que querés lograr.
En mi caso particular, años atrás tuve mis objetivos implícitamente: cuando quise rendir un curso de ingreso para entrar al colegio, cuando quería ser parte del equipo de handball de mi secundaria, cuando quería terminar mi carrera y hasta cuando quise tener un determinado trabajo. Siempre nos estamos poniendo objetivos en nuestra vida ya sean personales o profesionales.
Pero hay momentos a lo largo del año en que esos objetivos pueden caer en el olvido..
No pensés en tus objetivos sólo al principio del año
Se sabe que hay algunas épocas del año en las cuales el tema de los objetivos son tema de conversación. Cuando estás por llegar a fin de año e inevitablemente repasás cómo fue tu año: qué hiciste y qué no hiciste. Con esa energía empezás el año siguiente con todas las ganas, estableciéndote los objetivos necesarios para que tu vida sea maravillosa. Estás con la confianza y energía para lograr todo lo que te propongas. Sin embargo, a medida que pasa el año esas ideas van perdiendo fuerza y hasta podés llegar a olvidar de todo lo que dijiste que querías.
También hay otros dos momentos críticos durante el año. Uno en el que decís…”¡Ya es mitad de año!”. Y caes en la cuenta que mucho de lo que dijiste que querías hacer, no lo hiciste.
El otro es el de tu cumpleaños: ese momento en que tu edad cambia de número y también notás todo lo que hiciste y fundamentalmente lo que no hiciste. Hasta podés caer en una evaluación aún más profunda haciendo un balance de toda tu vida. Definir de manera clara tus objetivos puede ayudarte a evitar esto.
¿Para qué te puede servir tener más claros tus objetivos?
Te comparto mi experiencia personal. Mirando hacia atrás me di cuenta que si bien tenía noción de lo que quería lograr, hubo momentos en mi vida en que no definí mis objetivos explícitamente. Tampoco tenía una idea aún mayor de hacia dónde quería ir. Esto me sucedió a mis 24 años cuando de una manera u otra llegué a hacer una revisión de si lo que había hecho hasta ese momento era lo que realmente quería. Me di cuenta que gran parte no, que había mucho más que indagar en mí y empecé con mi búsqueda interna para encontrar aquello que me haga sentir plena. Descubrí el coaching como técnica de desarrollo personal para diseñar la vida que quiero y sentirme bien conmigo misma. Te cuento más sobre mi historia aquí. Y estoy segura que el coaching puede ayudarte a que logrés todo lo que te propongás.
¿Qué es el coaching y cómo puede ayudarte a definir tus objetivos?
El coaching es un proceso de aprendizaje mediante el cual descubrirás y transformarás tus recursos y tomarás acciones para alcanzar lo que querés Esto se realiza a través de una relación profesional con un Coach que tiene el rol de facilitador del aprendizaje.
El poder que tiene el coaching para transformar y aumentar la calidad de vida de las personas me llevó a convertirme en Coach. En este proceso podrás sacar a luz tu potencia y encontrarás las herramientas para ir más allá de las limitaciones que te imponés.
Por eso personas de varias disciplinas-como en el deporte, músicos, negocios- cuentan con un Coach. Esto los ayuda a mejorar constantemente, motivarse y alcanzar el éxito que desean.
Pensá por un momento e imaginá cuán satisfactoria y plena puede ser tu vida si contaras con tu propio entrenador personal. Cada día me convenzo más que realmente está en tus manos crear tu propio destino. Quizá ya tenés una idea clara de lo que querés o ni siquiera te detuviste a pensar aunque sentís que no estás conforme con tu vida.
No importa desde dónde empieces. Nadie “necesita” un coach para vivir. Pero puede ser una opción útil para tu vida si sentís que alcanzar lo que querés es un camino cuesta arriba que te desgasta, que siempre te falta tiempo y hasta quizá notás que no generás los ingresos suficientes con todo lo que estás haciendo. Con un Coach podés apostar a comprometerte a mejorar y abrirte a recibir su ayuda para hacer tu vida más plena.
Hay diferentes tipos de coaching. Mi especialización es el Career Coaching enfocado en tu desarrollo profesional y gestión de carrera (te cuento más aquí). Porque si bien es importante abordar cómo te sentís con tu vida de manera integral, una parte principal que define tu calidad de vida es el tiempo que pasás en tu trabajo. Por eso es conveniente diferenciar entre objetivos personales y profesionales.
¿Cómo definir objetivos personales y profesionales?
La calidad de vida es un tema integral donde lo personal y lo profesional es parte de uno mismo y se retroalimentan mutuamente. Pero esta división entre profesional y personal es una categorización que permite tener mayor enfoque y ayuda a definir los objetivos con mayor claridad. Sumado a que su retroalimentación y equilibrio te permite tener una vida balanceada. Los desequilibrios traen disconformidad en tu vida. Por ejemplo, una vida dedicada íntegramente a tu trabajo puede tener consecuencias que te aíslan de tus seres queridos. Esto puede generarte con el paso del tiempo una reducción de tu calidad de vida al enfocarte sólo en ese aspecto en tu vida.
Más allá que que el objetivo sea personal o profesional, el requisito que tiene que cumplir es hacer que te superes, que te abra nuevas posibilidades. Preguntate, ¿cuál es el propósito de ese objetivo?
¿Serás más feliz?
¿Te amarás más?
¿Te da más libertad?
¿Mejorará tu relación con otras personas?
Las 3 preguntas claves para pensar en tus objetivos
1.¿Qué es lo que querés lograr?
Esta pregunta te sitúa sobre la realidad, le ponés un nombre a lo que querés alcanzar. Ejemplo: un viaje, un curso, un auto, mudarte, otro trabajo, generar más ingresos.
2.¿Cómo lo podés lograr?
Esta pregunta te abre posibilidades. Consiste en comenzar a hacer un brainstorming de las formas en lo que lo podrías realizar. Es importante que no te juzgues, no pensés si tus ideas son buenas, malas o te resultan impracticables.
3. ¿Para qué lo querés lograr?
Esta pregunta tiene el objetivo de movilizarte. De esta manera no caemos en las justificaciones del «por qué» sino que te enfocas en lo que te impulsará a realizarlo. También podés preguntarte:» lo que quiero lograr, ¿me genera un valor agregado? ¿le genera un valor agregado a otros?»
Ahora bien, ¿cómo podés definir tus objetivos?
¿Qué son los objetivos SMART?
Es un tipo de criterios que se utilizan para definir los objetivos y su nombre SMART proviene por sus siglas en inglés:
S(Specific/ Específico) lo que querés conseguir tiene que ser específico, concreto y directo.
M(Measurable/Medible) tu objetivo tiene que contar con una medida objetiva para cuantificar avances.
A(Attainable/Alcanzable) En este caso tenemos que encontrar el equilibrio entre lo realizable y lo ambicioso. Si es muy difícil de alcanzar puede desmotivarte y finalmente abandonés. En cambio, si es muy fácil puede no resultarte lo suficientemente ambiciosa para que te implique un desafío que lleve a superarte.
R(Realistc/ Realista): tiene que ser realista respecto a tus recursos (tiempo y dinero).
T(Time based/ a tiempo) ponete una fecha límite para alcanzar tu meta.
Por ejemplo:
quiero ahorrar mensualmente el 10% de mis ingresos.
quiero tener 0% de deuda para fin de año.
quiero aumentar el número de clientes en un 20% para el próximo trimestre.
quiero dedicar 8 horas semanales de ejercicio mensualmente.
Diferenciá tus objetivos de corto y largo plazo
Es importante definir en qué plazos querés lograr tus objetivos y sobretodo sincerarte con tus tiempos. Solemos sobreestimar lo que podemos realizar en un año y subestimar los logros de largo plazo, por ejemplo, de 5 años.
¿Cómo cumplir tus objetivos?
Este es el momento en el que defines tu estrategia para alcanzar tu objetivo. Es muy personal y tenés que dedicarle tiempo a definir cuál es la estrategia indicada para tu caso.
Tu estrategia está relacionada con tus rutina y hábitos diarios. Es muy probable que si hasta ahora no alcanzaste lo que querías es porque no pudiste encontrar las acciones correctas y necesarias para vos.
Te comparto 3 claves consejos para comenzar con tu estrategia:
1. Creá una imagen de cómo será tu vida cuándo alcances tus objetivos. ¿Cómo te sentís? ¿En qué lugar estás? ¿Cómo es tu rutina diaria? ¿Con quiénes las compartís?. Una herramienta poderosa es hacer tu vision board. Puede ser una versión impresa o digital que se realiza utilizando los recortes de imágenes de revistas, de internet donde plasmes tu propio collage de sueños. También lo podés crear en Pinterest, por ejemplo,yo creé un tablero ahí mismo y te lo comparto aquí. La idea es que lo puedas tener cerca tuyo para internalizar y visualizarte con lo que querés para tu vida.
2. ¿Qué habilidades podés aprender para acercarte a tus objetivos?¿Existe algún curso, video tutorial o un conocido que pueda enseñarte?
3. Destiná al menos un rato semanal para organizar tu propia semana. Definí cuáles y cuándo harás las acciones que te lleven a lograr tus resultados. También es importante que las agendés.
4. Elegí a una persona o grupo de personas con las cuales puedas compartir tus avances y tu progreso. Esto te hará sentir más motivación y un compromiso con el otro. Tienen que ser esas personas que sabés que te pueden ayudar y dar fuerzas cada vez que puedas desanimarte. Y también son aquellas personas que se alegrarán por tus logros y estarán contigo para celebrarlos.
¿Cómo evitar la procastinación?
Para evitar la procastinación tenés que tener en cuenta las 6 razones que pueden aparecer en el camino de tus objetivos y que te harán que pospongás tus acciones:
1. No te gusta esa tarea, ese trabajo. Esto hace que lo dejés de lado el mayor tiempo posible.Si algo no te gusta puede ser que esa tarea no tengas que realizarla y encontrar la manera de no hacerlo. Puede ser delegando a alguien que sí le guste o buscar la manera de automatizarla. Hacé todo lo posible por minimizar las tareas que no te gusta en tu vida.
2. No sabés cómo resolverlas. Por ejemplo, puede aparecerte un problema pero no sabes cómo resolverlo, hacés todo lo posible para no afrontarlo y hasta tenés la ilusión que desaparezca.
3. No tenés tiempo. Te puede parecer que estás ante un proyecto inabarcable, te parece agobiante y no sabes cuándo o cómo comenzar.
4. No sabés si realmente querés hacer lo que te propusiste. Esto quiere decir que quizá tu objetivo no es el adecuado y es necesario que lo revisés.
5. Tenés un bloqueo y necesitas que te empujen para comenzar. Pensá en lo mínimo que podés hacer hoy para iniciar o recurrí a alguien que te dé la motivación para hacerlo.
6. Necesitás tiempo para reflexionar. Esto es un tipo de postergación creativa. Es posible que en lugar de hacer lo que tenés que hacer empieces con otras actividades o tarea hogareña porque te resulta más interesante que empezar con tu proyecto. Permitítelo. Necesitás tiempo para reflexionar antes de comenzar. En algún momento estarás lista, comenzarás con tu proyecto y todo te saldrá sin esfuerzo alguno.
Ahora podés hacer una lista de todo lo que estás dejando para más adelante y asignale una razón de las anteriores. Una vez que sabés el por qué, podrás pensar en una solución para esa procastinación.
¿Cómo ser feliz con tus objetivos?
Este es uno de los puntos principales y se logra teniendo en cuenta el propósito por el cual querés alcanzar ese objetivo. El propósito depende de cada persona y puede ir variando a lo largo de tu vida pero lo que tendrá en común es que te generará el entusiasmo para llevarte a la acción.Es un propósito que te puede servir para perseverar en los momentos que no estás obteniendo los resultados que querés.
Pero quizá ahora te estés preguntando cómo sé cuál es el propósito. Esto inevitablemente lleva al autoconocimiento y al desarrollo personal. Para esto es necesario que trabajés tu inteligencia emocional. Y el coaching puede ayudarte. Todos los cambios en la vida suceden desde adentro hacia afuera. Cuando es al revés estás dejando que tus circunstancias externas te determinen y definan lo que tenés que hacer.
Sucede que no estamos acostumbrados a trabajar sobre nuestro interior, nuestra manera de pensar, nuestras creencias. Te entiendo porque también me sucede. A veces da miedo porque implica revelar y enfrentar muchos aspectos de nosotros mismos que creemos que no estamos preparamos para lidiar. A veces nos da miedo no alcanzar los resultados que queremos y esto principalmente sucede porque queremos que todo sea inmediato. La verdad es que no hay inmediatez para tu desarrollo personal y es momento que te amigués con el tiempo.
Tampoco es bueno que te obsesionés con tus objetivos. Por eso es fundamental que disfrutés este proceso y te motivés con cada paso y cada acción que das. Tené en cuenta que por más te dé miedo el desarrollo personal inevitablemente te conducirá a mejorar tu autoestima, asertividad y principalmente te conectará más con vos misma para tomar decisiones que te hagan más feliz.
Por último, sólo te deseo que tomés la iniciativa y espero que hoy mismo emprendas una acción para transformar tus sueños en objetivos y como dice la frase, aceptes la responsabilidad de hacer tu sueño realidad.
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