Escribir sobre las creencias limitantes me vino a la mente cuando me puse a pensar por qué a veces no logramos los resultados que deseamos aún sabiendo qué hacer.
No sé si esto te pasó alguna vez pero muchas veces me pregunté por qué determinadas guías, cursos o libros que compré no me funcionaron.
Me sigo preguntando y quizá vos también te preguntes…
Por qué si aplicamos el paso a paso que se propone no logra el resultado que buscado.
Por qué si compramos EL tutorial o curso no alcanzamos lo que me están vendiendo.
Por qué si tenemos el libro que necesitábamos y lo aplicamos, todavía no encontramos lo que nos apasiona.
Por qué si ya sabemos lo que nos apasiona, no lo podemos aplicar en nuestro día a día.
La pregunta que resume sería ¿¿por qué a mí no me funciona??
En este artículo quiero contarte que no sos vos, son tus creencias que te limitan y necesitás superarlas.
Para concretar determinados cambios antes es necesario ser el tipo de persona que puede lograrlo.
Si una quiere tener un trabajo que la apasione y entusiasme, tiene que ser la persona que reconoce sus talentos y sabe cómo aplicarlos.
Si una quiere tener más libertad en el trabajo, tiene que ser una trabajadora que aporta más valor y colaboración.
Si uno quiere tener relaciones más positivas, tiene que ser el tipo de persona que genera esa energía y encuentra manera de fortalecerlas.
El problema es que ser ese tipo de persona requiere trabajar sobre el tipo de observadores que somos de nosotras mismas y de nuestra realidad. Y esto requiere revisar, hacer una limpieza profunda (a lo Marie Kondo) de nuestras creencias. Porque intentar cambiar nuestra actitud y conducta a largo plazo resulta difícil si no cuestionamos y examinamos las creencias básicas a partir de las cuales surgen.
Cuanto más conscientes seamos de nuestras creencias o verdades que nos decimos, podremos encontrar la manera de cambiarlas. Cuestionarlas. Ponerlas a prueba.
Por eso quiero contarte qué son las creencias limitantes, cómo nos influyen, para qué sirven y cómo hacer para superarlas.
¿Qué son las creencias?
Las creencias son nuestras verdades a través de las cuales percibimos nuestro mundo. Y, a partir ahí, definimos nuestras acciones. No vemos el mundo cómo es sino como somos nosotras. Y nosotras estamos condicionadas a verlo de determinada manera. Una manera en la que influyen nuestras creencias.
Decimos que son verdades porque nos resulta fácil encontrar la evidencia que las respalda. Si tenés el convencimiento y te decís soy mala con los números seguramente tendrás suficientes pruebas para justificarlo. Por ejemplo, matemática siempre fue la materia que más difícil te resultó en el colegio o cuando hablan de números para vos es “chino”.
Si tenés ese convencimiento los ejemplos que refuercen esa creencia vienen a tu mente más fácilmente que otro tipos de evidencia que demuestren lo contrario.
Aceptar ese convencimiento de alguna manera te aleja de acciones conectadas a esa creencia. Por ejemplo que no dediques tiempo a los números de tu economía personal, que evites leer o hablar sobre temas relacionados.
Si crees que no eres capaz de reinventarte profesionalmente, te permitís no hacer nada para conseguirlo.
Si crees que no tenés talentos que te diferencian de otras personas, no dedicarás tiempo a conocerte y encontrarlo.
Igual quiero decirte que no todas la creencias son “malas”. Las creencias pueden limitarnos para realizar determinadas acciones o pueden potenciarnos y abrirnos a más posibilidades.
Pero en este artículo me quiero enfocar en tus creencias que te limitan para motivarte a pasar a la acción.
El efecto silencioso de las creencias limitantes
Es importante que estés predispuesta porque muchas personas se mantienen aferrada a sus verdades y son reacias a abandonarlas. El tema es que estas creencias pueden estar tan arraigadas en nuestro ser que pocas veces cuestionamos su exactitud y ni siquiera tenemos conciencia de que existen. Esto hace que demos por sentado el modo en que vemos las cosas. En definitiva estas verdades condicionan nuestra conducta.
Muchas de nuestras convicciones están tan íntimamente ligadas a nuestra personalidad que no siempre es suficiente un simple vistazo, porque a primera vista todas parecen razonables.
¿Para qué te sirve superar las creencias limitantes?
Quizá la respuesta puede resultar obvia pero vale la pena decirlo. Tus creencias influyen en tu comportamiento. Influyen en lo que hacés y dejás de hacer.
Si estás decidida a iniciar un cambio profesional donde puedas aplicar tus talentos y te entusiasme, es momento de hacer una limpieza de tus creencias limitantes.
Al contar con creencias que te abran a más posibilidades podrás ser el tipo de persona necesaria para tener el trabajo que disfrutes. Para diseñar un camino profesional que te haga sentir plena y realizada.
¿Cómo superar las creencias limitantes?
Cambiar tus creencias limitantes no es algo de un día para el otro pero es posible trabajarlo y entrenarse para tener presente creencias que nos potencien y no que nos limiten.
Como no es de un día para el otro quiero contarte que podemos trabajarlo juntas en mi programa de sesiones de coaching. Aquí tenés más información. Como coach facilito, hago preguntas, planteo la posibilidad de ejecutar determinadas opciones. Mi trabajo como coach es ayudarte a generar nuevos sentidos, modificar el tipo de observadora que sos, para ser capaz de resolver y tomar acciones que previamente no te eran posibles.
Y además, te comparto el siguiente ejercicio que para que ya empieces a aplicarlo!
Ejercicio
(este ejercicio también lo podés decargar en aquí)
Paso 1: Preguntas para detectar tus creencias
¿Cómo creés que sos en tu ámbito laboral?
Por ejemplo: Soy trabajadora. Soy exigente. Soy colaborativa. Soy organizada. Soy una persona que hace lo justo y necesario.
¿Qué creés que es posible en tu ámbito laboral?
Por ejemplo: Puedo hacer cualquier cosa que me proponga. Dependo de la aprobación de mi jefe y no tengo libertad para crear. .El mercado laboral es muy competitivo para tener el trabajo que quiero. El trabajo duro y de sacrificio es la única manera de progresar.
¿Cómo te ves en relación con otras personas de tu ámbito laboral?
Por ejemplo: es un ambiente muy competitivo. Sólo ascienden lo que tienen contactos, nadie colabora con mis ideas.
Paso 2: ¿Qué premio obtenés por cada creencia?
Hace un listado de todas tus creencias anteriores y al lado escribí qué obtenés a cambio de tener cada una de esas creencias.
¿Qué ventaja te aporta cada creencia?¿Qué sentimiento te genera? ¿orgullo, seguridad o frustración?¿Mucha presión?¿ Puede ser algo tangible, como un buen salario? ¿Vale la pena mantener esa verdad a cambio de lo que obtenés?
Paso 3: Tus creencias limitantes en el ámbito laboral
Elegí cuáles de esas creencias te limitan para el cambio profesional que deseas. Hace un listado y ordenalo en base a las que más te condicionan.
Paso 4: Momento de superar tus creencias limitantes
¿Estás decidida a dejar que te condicionen tus creencias limitantes? En algunos casos basta con reconocer que podemos cuestionar esa verdad. En otros casos es necesario seguir indagando qué hace que sigamos manteniendo. Te propongo que al lado de esa creencias limitantes escribas rasgos de tu personalidad y herramientas con las que cuentes para superarlas.
Como te decía las creencias limitantes pueden no eliminarse de un momento para el otro. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas nos acompañan hace varios años. Por eso es necesario entrenarse, cuestionarse y ponerse a prueba cada vez que encontremos cierta resistencia para hacer algo que sabemos que nos entusiasma.
Mi trabajo como coach es que puedas reformular tus creencias para contar con verdades que te impulsen a diseñar un camino profesional que te entusiasme. Y lo podemos trabajar juntas en mi programa de sesiones. Podés acceder a más info aquí.
También me interesaría mucho conocer tu experiencia. ¿Reconocés algunas creencias que te limitan para tener un trabajo que disfrutes? Podés compartirlo conmigo en comentarios :)
Un beso,
Tam
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